Falsificaciones y protección de marca: se busca abogado especialista en defender la moda

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Con la globalización de la industria (y su lucrativo negocio), la moda se enfrenta a nuevos desafíos legales.

A veces, la moda tropieza con el derecho. ¿Qué pasa si un diseñador pierde su nombre a manos de su antigua casa (algo que ha ocurrido con John Galliano, Jil Sander o Herve Leger)? ¿Puede una firma impedir que otras utilicen un elemento característico de sus creaciones (o lo que es lo mismo, es la suela roja exclusiva de Louboutin)? ¿Cuántos eslabones tiene la cadena del crimen organizado que se esconde tras un bolso del top manta?

«Cuando era una profesora junior, no existía el fashion law [derecho de la moda]. Sí había especialidades de arte, salud o banca. Así que primero tuve que definir el campo», recuerda Susan Scafidi. Hace cinco años, esta abogada creó el Fashion Law Institute de la Universidad de Fordham, en Nueva York. Bajo ese concepto quería investigar una nueva rama del derecho centrada en los problemas específicos que se presentan en esta industria, de alcance global pero con legislaciones particulares en cada país. «El mayor desafío ha sido su aceptación como disciplina. Al empezar a estudiar esta área, mis colegas académicos decían que era frívola e incluso los abogados que trabajaban para clientes de este sector subrayaban que no eran especialistas en moda, sino en propiedad intelectual o en derecho corporativo. Ahora, muchos son fans del fashion law», asegura Scafidi.

Diane von Furstenberg, presidenta del CFDA, apoya los másteres del Fashion Law Institute de Susan Scafidi. En la imagen, con ellas, Stephen Freedman, rector de Fordham.

GETTY IMAGES

Los hechos demuestran que tenía razón. Para el curso 2015-2016, este centro, en el que estudiaron Lana del Rey, Amanda Seyfried o Taylor Schilling, impartirá los dos primeros másteres sobre la materia: el Master of Laws in Fashion Law y el Master of Studies in Law. El primero busca formar a abogados en esta disciplina, mientras que el segundo está abierto «a quienes desean saber más sobre el tema pero no son letrados», puntualiza Scafidi. En ambos, se abordarán conceptos como las finanzas, las leyes referidas a las modelos, la obtención de licencias o la sostenibilidad. El consejo de diseñadores de EE UU (CFDA, en sus siglas en inglés), presidido por Diane von Furstenberg, ha sido un apoyo clave para desarrollar el proyecto. necesidad de especialización. Fordham es pionera, pero otras instituciones como la Loyola Law School de Los Ángeles o el Istituto Marangoni de Milán también imparten clases sobre esta materia.

En España, el Centro de Estudios Garrigues ultima la puesta en marcha de un curso superior de tres o cuatro meses, previsto para principios de 2016. «Estará dirigido a abogados en ejercicio y a empresarios que quieran formarse, y contará con un bloque legal, que se ocupará de la propiedad industrial e intelectual, los sistemas de franquicia o los contratos de agencia, y otro empresarial, en el que los creadores contarán a los alumnos los principales problemas a los que se enfrentan», expone Cristina Mesa, asociada senior del despacho. Mesa justifica la necesidad de esta especialización porque «la moda está viviendo una revolución impulsada por el mercado global y el impacto de las nuevas tecnologías en los procesos de producción, distribución y consumo. Los desafíos a los que debe enfrentarse el sector no permiten un enfoque generalista. Son las propias empresas las que están exigiendo un asesoramiento transversal, internacional y altamente especializado».

Resulta habitual que una firma busque consejo económico, pero muchas veces olvida la parte legal. «Normalmente, no piden asesoramiento jurídico desde el principio, recurren a nosotros cuando ya es tarde», lamenta Mesa. Marisol Parra, directora del Máster de Dirección y Gestión de Producto de Moda del IED Madrid, que aborda en su programa temas de propiedad intelectual e industrial, recalca la importancia de estas materias. «Los profesionales de la moda, por pequeños que sean, deben ser conscientes de que el derecho puede hacer más valioso su trabajo creativo y tienen que dedicarle atención y recursos». Fernando Marqués, del despacho Marqués & Ferrer, que en 2013 organizó dos eventos de fashion law, apunta: «La industria del textil, el calzado y los complementos facturó en 2014 en España 16.473 millones de euros y tiene un ritmo propio: sus productos son de temporada, quedan obsoletos en poco tiempo; por eso requiere un tratamiento jurídico diferenciado».

Diane von Furstenberg, presidenta del CFDA, apoya los másteres del Fashion Law Institute de Susan Scafidi. En la imagen, con ellas, Stephen Freedman, rector de Fordham.

FUENTE: https://smoda.elpais.com/moda/falsificaciones-y-proteccion-de-marca-se-busca-abogado-especialista-en-defender-la-moda/ 

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Los hechos demuestran que tenía razón. Para el curso 2015-2016, este centro, en el que estudiaron Lana del Rey, Amanda Seyfried o Taylor Schilling, impartirá los dos primeros másteres sobre la materia: el Master of Laws in Fashion Law y el Master of Studies in Law. El primero busca formar a abogados en esta disciplina, mientras que el segundo está abierto «a quienes desean saber más sobre el tema pero no son letrados», puntualiza Scafidi. En ambos, se abordarán conceptos como las finanzas, las leyes referidas a las modelos, la obtención de licencias o la sostenibilidad. El consejo de diseñadores de EE UU (CFDA, en sus siglas en inglés), presidido por Diane von Furstenberg, ha sido un apoyo clave para desarrollar el proyecto. necesidad de especialización. Fordham es pionera, pero otras instituciones como la Loyola Law School de Los Ángeles o el Istituto Marangoni de Milán también imparten clases sobre esta materia.

En España, el Centro de Estudios Garrigues ultima la puesta en marcha de un curso superior de tres o cuatro meses, previsto para principios de 2016. «Estará dirigido a abogados en ejercicio y a empresarios que quieran formarse, y contará con un bloque legal, que se ocupará de la propiedad industrial e intelectual, los sistemas de franquicia o los contratos de agencia, y otro empresarial, en el que los creadores contarán a los alumnos los principales problemas a los que se enfrentan», expone Cristina Mesa, asociada senior del despacho. Mesa justifica la necesidad de esta especialización porque «la moda está viviendo una revolución impulsada por el mercado global y el impacto de las nuevas tecnologías en los procesos de producción, distribución y consumo. Los desafíos a los que debe enfrentarse el sector no permiten un enfoque generalista. Son las propias empresas las que están exigiendo un asesoramiento transversal, internacional y altamente especializado».

Resulta habitual que una firma busque consejo económico, pero muchas veces olvida la parte legal. «Normalmente, no piden asesoramiento jurídico desde el principio, recurren a nosotros cuando ya es tarde», lamenta Mesa. Marisol Parra, directora del Máster de Dirección y Gestión de Producto de Moda del IED Madrid, que aborda en su programa temas de propiedad intelectual e industrial, recalca la importancia de estas materias. «Los profesionales de la moda, por pequeños que sean, deben ser conscientes de que el derecho puede hacer más valioso su trabajo creativo y tienen que dedicarle atención y recursos». Fernando Marqués, del despacho Marqués & Ferrer, que en 2013 organizó dos eventos de fashion law, apunta: «La industria del textil, el calzado y los complementos facturó en 2014 en España 16.473 millones de euros y tiene un ritmo propio: sus productos son de temporada, quedan obsoletos en poco tiempo; por eso requiere un tratamiento jurídico diferenciado».

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